Las ayudas para la baja visión son instrumentos especiales empleados para aprovechar restos visuales.
Los tipos de ayudas más empleados son:
- Telescopios especiales montados en gafas. Para la visión de larga distancia.
- Microscopios o lentes para leer. De esta manera las dos manos están libres para sostener libros, periódicos, documentos u otros materiales para trabajo de cerca.
- Lupas y telelupas. Magnificadores manuales de la imagen
- Filtros. Reductores de la luz intensa, están diseñados para permitir el contraste y reducir la luz intensa a los pacientes con moderada o extrema sensibilidad a la luz.
- Cámaras de vídeo y televisión de circuito cerrado. Permiten a personas con cegueras parciales realizar gran diversidad de actividades, tanto laborales, escolares o académicas, como de la vida cotidiana (por ejemplo, leer el nombre de una calle, estudiar, escribir, coser, etcétera).
- Ordenadores. Que usan diferentes programas para agrandar letras en la pantalla y caracteres escritos.
En general, los pacientes que se benefician de estos instrumentos especiales son todos aquellos con agudezas visuales muy bajas, por distintos motivos, e incluyen a aquellos con daño visual severo, como la sensibilidad a la luz intensa y a la luz brillante, visión borrosa, pérdida de la sensibilidad al contraste, dificultad para la adaptación a los cambios repentinos de luminosidad, o visión reducida o nebulosa por la dispersión de la luz.