La óptico-optometrista Laura Batres imparte este sábado 9 de marzo el curso 'Protocolos clínicos en Orto-K', en la sede del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas.
Laura Batres es diplomada en Óptica y Optometría y posee un máster en Optometría y Visión con especialidad en Neurociencia Visual. Experta en estrabismo y ortóptica, recibió el primer premio en el Congreso Internacional de Valoración del Daño Corporal en 2010.
Su sólida experiencia en contactología y optometría clínica, especialmente en córnea irregular y ortoqueratología, le ha llevado a participar en diversos congresos nacionales e internacionales, en los que ha aportado su experiencia en trabajos de investigación acerca de la superficie ocular y las lentes de contacto.
El curso que imparte, titulado ‘Protocolos clínicos en Orto-K’, tendrá lugar en el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas de España el próximo 9 de marzo.
¿De qué va a tratar o qué cuestiones se van a abordar en el curso 'Protocolos clínicos en Orto-K'?
El objetivo general de este curso es conocer el protocolo de adaptación y seguimiento en ortoqueratología (Orto-K), así como las principales aplicaciones con los diseños actualmente disponibles y el grado de evidencia clínica y científica de su eficacia para los diferentes errores refractivos y situaciones clínicas.
Además, se abordarán las preguntas que rodean a la práctica clínica del tratamiento: ¿Qué se sabe hoy en día del mecanismo de acción y las estructuras implicadas en ortoqueratología? ¿Cuáles son los diseños disponibles según el defecto refractivo a tratar? ¿Cuáles son las consideraciones clínicas previas a tener en cuenta? Y conocer los avances actuales en cuanto a seguridad, eficacia y buenas prácticas en ortoqueratología para evitar las posibles complicaciones asociadas al uso de lentes de Orto-K y cómo resolverlas.
¿Qué situaciones clínicas se puede encontrar el profesional en este sentido?
La ortoqueratología ha evidenciado ser el tratamiento no farmacológico más eficaz para frenar la progresión de la miopía en niños con un porcentaje del 47% frente a otros tratamientos ópticos. Por eso es importante conocer la técnica y las consideraciones clínicas de cada paciente, por ejemplo, edad de comienzo con Orto-k, manipulación de las lentes, sistema de limpieza o elaboración del consentimiento informado. Cuando hablamos de niños, esta parte es un pilar importante en el éxito y seguridad del tratamiento, y a veces las menos valoradas, olvidando que son tres los agentes implicados con igual responsabilidad: el niño, los padres y el profesional.
Con un seguimiento regular por parte del profesional y de los padres que garantice su seguridad, sigue siendo el tratamiento más eficaz en todo el mundo. Pero no solamente los niños miopes son los más beneficiados de este tratamiento, adultos que no quieren depender de gafas y no quieren someterse a técnicas invasivas y definitivas para corregir su defecto refractivo, deportistas y determinadas profesiones también se benefician del tratamiento con lentes de ortoqueratología.
¿Qué pueden esperar los ópticos-optometristas del curso?
Para aquellos que quieran empezar a realizar Orto-K, o que estén en los comienzos de la técnica, este curso les dará una visión general, conocerán las consideraciones clínicas y los resultados para diferentes errores refractivos, así como la eficacia clínica y de seguridad.
Para aquellos con más experiencia y que quieran abarcar más allá de la miopía leve-moderada con astigmatismos bajos, conocerán diferentes diseños y resultados basados en la presentación de casos clínicos. El óptico optometrista no debe olvidar que el tratamiento Orto-K es a largo plazo y requiere la atención del paciente ahora y en el futuro (por ejemplo, en los casos que se hacen présbitas).
¿Qué ventajas aporta el protocolo de adaptación y seguimiento en ortoqueratología?
Todas. El seguir un protocolo de adaptación y seguimiento permite poder seleccionar bien el caso y la lente a adaptar y tenerlo documentado para poder ser consultado en cualquier momento por el mismo profesional o por un compañero. También permite conocer bien al paciente y su caso, y poder dar soluciones a posibles complicaciones. Y, sobre todo, permite poner la base para ir añadiendo diferentes diseños que ofrezcan mayores soluciones a nuestros pacientes.