Solamente pueden curarse las enfermedades y la miopía.
En símisma considerada (si no es patológica) y al igual que otras anomalías de índole refractivo, no es una enfermedad, y por eso no se cura, sino que se compensa con lentes, aunque existen determinadas miopías susceptibles de ser controladas, siempre que el profesional de la visión realice la correspondiente evaluación, seguimiento y el adecuado tratamiento.
La prevención de la miopía en la edad escolar pasa por la visita periódica a los gabinetes de los ópticos-optometristas y una óptima y adecuada ergonomía visual (iluminación, mobiliario, colores, etcétera), en habitaciones infantiles, aulas y locales cerrados.