Por ello, resulta básico el uso de gafas de protección solar homologadas.
En la queratitis solar, los síntomas suelen ser bilaterales y no aparecen inmediatamente tras la exposición a la luz, sino entre las seis y las doce horas después de la misma. Sus síntomas característicos son dolor, ojo rojo, lagrimeo y dificultad para abrir los ojos por intolerancia a la luz. De padecer estos síntomas hay que acudir lo antes posible a un servicio de urgencias para que se inicie cuanto antes su tratamiento.
Prevención
Según Juan Carlos Martínez Moral, presidente del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas (CGCOO), «el uso de unas gafas de protección solar adecuadas es básico para preservar la salud visual en la nieve. Es importante remarcar que estas gafas protectoras para la montaña deben ser esencialmente orgánicas, pues las de polímeros de baja calidad (plástico) pueden incluso dejar pasar la radiación UV a pesar de parecer muy oscuras. Este tipo de gafas baratas con el tiempo pueden deformarse y causar aberraciones ópticas, molestias oculares, dolores de cabeza y queratitis. Las gafas de protección solar no homologadas son más económicas, se venden en lugares no especializados y no protegen adecuadamente de la radiación solar, por lo que son un grave peligro para la salud ocular y visual de los aficionados a deportes de invierno. En la práctica del esquí por ejemplo es recomendable el uso de filtros polarizados que minimizan el deslumbramiento, ya que eliminan los reflejos de ciertos ángulos de superficies como la nieve», explicó.