La ortoqueratología nocturna es una solución no quirúrgica a graduaciones bajas de miopía (hasta 6 dioptrías) e hipermetropía (hasta 4 dioptrías), con o sin astigmatismo (corregible hasta 2 dioptrías).
El procedimiento se basa en la actuación de unas lentes de contacto especiales (de curvatura inversa), de alta permeabilidad (diseñadas a medida para su ojo), que moldea la córnea mientras se duerme. Al despertar, el usuario se quita las lentes y puede disfrutar durante todo el día de una visión perfecta sin necesidad de utilizar gafas o lentes de contacto.
El resultado, obviamente, sólo es temporal, ya que si dejamos de utilizar las lentes de uso nocturno, nuestra visión volverá a su estado original en unos tres días. En consecuencia, la técnica de la ortoqueratología nocturna es especialmente útil en personas que deseen compensar sus dioptrías y no puedan ser intervenidas con cirugía refractiva por diversos motivos: por su edad, por la morfología de su ojos, etcétera.
Actualmente, la ortoqueratología se realiza con gran éxito en niños y adolescentes que, por su edad, no pueden aún ser candidatos a cirugía refractiva y así se eliminan los problemas visuales para sus actividades lúdicas y deportivas.
- Lentes blandas de uso diario: 1 año.
- Lentes blandas de alta hidratación: 6 meses como máximo.
- Lentes permeables a los gases: una media de dos años.
- Lentes rígidas de PMMA: entre dos y tres años.
- Lentes desechables: lo que indique el especialista en cada caso concreto. De 7 a 30 días.