Disfrutar de un paisaje, ver una película, mirar la carita de tu bebé… son pequeños placeres que son posibles gracias a nuestra vista.
- Revísala una vez al año: Realizar una visita al óptico-optometrista cada año es una de las mejores maneras de cuidar nuestra visión, ya que de existir algún problema, este lo descubrirá y podremos tratarlo a tiempo. Recuerda que la mayoría de los problemas oculares y visuales, incluso los más graves como el glaucoma, tienen remedio si el diagnóstico es temprano.
- Come saludablemente: La luteína y zeaxantina son los dos principales carotenoides que se hayan en la mácula y en la retina de los ojos. Los alimentos ricos en estas sustancias protegen frente a la degeneración macular y ayudan a filtrar los rayos ultravioleta lesivos. La vitamina A frena la aparición de la degeneración macular y de las cataratas. Evita también las infecciones oculares como la conjuntivitis. La vitamina B12 permite que los ojos se ajusten a esos cambios de luz, su carencia hace que los ojos se vuelvan sensibles a la luz (fotofobia). Los cítricos, el perejil, el brócoli y la col de Bruselas se recomiendan para personas que padecen glaucoma o para quienes quieran que los efectos de la edad no hagan mella en sus ojos. La vitamina E tiene un papel importante para prevenir el riesgo de padecer cataratas y degeneración macular. Por su parte, las grasas poliinsatuadas (omega 3 y 6) frenan la aparición de la degeneración macular y bajan las tasas de glaucoma. La mayor concentración de el zinc en el organismo se encuentra en los ojos. Su objetivo es el de ayudar a la vitamina A para que ejerza mejor sus funciones. Se encuentra en el apio, los espárragos, la borraja, el higo y la patata.
- Usa gafas de sol todo el año: Los rayos UV nos afectan durante todo el año, es común que muchas personas usen sus gafas de sol en verano, pero no es tan habitual que le den la misma importancia en invierno. Adquiere siempre las gafas de sol en un establecimiento sanitario de óptica, con el cumplimiento de la normativa de calidad, seguridad y garantía.
- Cuida tus gafas y lentes de contacto: Es importante mantener en buen estado nuestras gafas (sin cristales rayados ni varillas flojas) y nuestras lentes de contacto. Ambas hay que limpiarlas con productos adecuados de venta de las ópticas y no con agua, jabón u otras sustancias que podrán estropear las lentes. Recuerda que una lente estropeada puede obligarnos a forzar la vista. Las lentes de contacto requieren de una estricta rutina de limpieza cada vez que te las vas a poner o quitar; no hacerlo puede derivar en una infección. Tras la limpieza se deben guardar en su estuche para alejarlas de bacterias indeseables.
- Haz un buen uso del ordenador: Para cada 15 minutos cada dos horas, además, cada 20 minutos, asómate por la ventana o dirige la mirada al infinito durante unos 20 segundos para cambiar el enfoque de los ojos. Parpadea con regularidad para evitar la sequedad ocular y utiliza un humidificador o usa gotas humectantes. Por otra parte, es recomendable ajustar la resolución y el contraste del monitor. Cuanta mayor sea la resolución de la pantalla, más clara será la imagen, lo que redundará en un mayor confort visual. El brillo del monitor no debe ser ni demasiado intenso ni demasiado tenue. Evita los reflejos sobre la pantalla; coloca cortinas en las ventanas, interruptores que hagan la luz ambiental más tenue y filtros de reducción del deslumbramiento. Para mitigar los brillos, conviene eliminar las fuentes de luz que puedan encontrarse en la zona periférica y posicionar el monitor perpendicular a las ventanas o a otras fuentes de iluminación intensa. Y finalmente, mantén limpio el monitor: las huellas o el polvo pueden reducir la claridad.
- Hidrata tus ojos: Al igual que la piel, tus ojos también necesitan hidratación. Para ello contamos con las lágrimas artificiales, muy útiles en casos de ojo seco, alergias, tras el uso continuado de pantallas (tablets, smartphones, ordenador…) o en el caso de la entrada de cuerpos extraños pequeños (arena, polvo) en el ojo. En todas las ópticas encontramos profesionales cualificados que pueden asesorarnos, haciendo que la óptica sea el establecimiento más adecuado para la compra de estos productos sanitarios.
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