Cada vez es más frecuente el uso de lentes cosméticas como complemento de los disfraces en fiestas. Sin embargo, existen riesgos si utilizamos lentes de contacto cosméticas sin ser prescritas y adaptadas por un óptico-optometrista.
Consecuencias de un uso inadecuado
El CGCOO advierte que las consecuencias de un uso incorrecto o de una falta de adaptación previa por parte de un óptico-optometrista incluyen la hipoxia corneal, que da lugar a problemas de oxigenación en la córnea, las reacciones alérgicas oculares y las úlceras corneales, derivadas de la presencia de gérmenes o de una incorrecta manipulación de las lentes. Las úlceras, además, incrementan el riesgo de infección ocular. El presidente del Consejo General subraya que “sin la supervisión y las instrucciones proporcionadas por un óptico-optometrista, las personas que utilicen este tipo de lentes de contacto corren el riesgo de sufrir una infección o, incluso, un daño significativo en la córnea”.
Los ópticos-optometristas insisten en que este tipo de lentes de contacto, al igual que las convencionales, están consideradas en la legislación española como un producto sanitario. Por este motivo, su manipulación debe llevarse a cabo por un profesional sanitario experto en salud visual como es el óptico-optometrista.
Decálogo del buen uso de las lentes cosméticas
Para evitar en la medida de lo posible cualquiera de estos problemas, el Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas ha elaborado un decálogo que conviene tener en cuenta a la hora de adquirir lentes de contacto de fantasía:
- ¿Eres apto? No todas las personas son aptas para llevar lentes de contacto, aunque sea por un espacio breve de tiempo. Solo un óptico-optometrista puede evaluar si un paciente es apto para la utilización de lentes de contacto.
- Adaptación individualizada. Es imprescindible acudir a un óptico-optometrista para realizar una adaptación individualizada de las lentes de contacto, ya que ni todos los ojos son iguales ni todas las lentes tienen las mismas medidas.
- Supervisión profesional. Sigue todas las indicaciones del óptico-optometrista en cuanto al correcto uso y mantenimiento.
- Las lentes no son un juguete. Y, por tanto, no se deben adquirir en bazares, mercadillos u otros puntos de venta no autorizados, ya que, en este caso, no están sujetas a ningún tipo de control o medida de seguridad.
- Higiene. Es aconsejable lavarse y secarse bien las manos antes de manipularlas.
- Siempre limpias. Limpia las lentes de contacto de manera cuidadosa y con regularidad, siguiendo las indicaciones específicas de tu óptico-optometrista. Frota las lentes de contacto con los dedos y acláralas concienzudamente antes de sumergirlas en la solución durante la noche.
- Conservación. Para conservar las lentes adecuadamente se deben guardar siempre en un portalentes y utilizar únicamente las soluciones de mantenimiento prescritas por el óptico-optometrista. La solución salina y las gotas humectantes no están diseñadas para desinfectar las lentes.
- Cuidado con las soluciones limpiadoras. Nunca se debe reutilizar la solución para limpiar y almacenar lentes de contacto. Sigue las recomendaciones del fabricante y cambia el líquido cuando se indique, incluso si las lentes no se utilizan diariamente.
- Uso y duración. No debes usar las lentes más horas de lo recomendado o más allá de la fecha en que haya que desecharlas. Tampoco se debe dormir con ellas.
- Revisión periódica. Es recomendable realizarse revisiones visuales periódicas si se decide utilizar las lentes de contacto con regularidad.