Se ha comprobado que la capacidad del cerebro para procesar la audición mejora cuando se reduce la visión durante al menos una semana.
Un trabajo liderado por neurólogos, biólogos e investigadores del Instituto de la Mente/Cerebro de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore, y de la Universidad de Maryland de College Park (EE.UU.) ha examinado la relación que existe entre el sentido de la vista y el oído en el cerebro. Sus resultados muestran que es muy estrecha al comprobar que la reducción al mínimo de la visión puede mejorar la capacidad del cerebro para procesar la audición, si dicha situación se prolonga durante más de una semana.
La causa de este hecho se encuentra en las conexiones neuronales en la zona del cerebro que maneja la visión y el oído, las cuales trabajan juntas y se apoyan. Es por ello que cuando se reduce la capacidad de ver, aumenta la de oír. «Al impedir temporalmente la visión, logramos involucrar al cerebro adulto en cambiar el circuito para procesar mejor el sonido, lo que puede ser útil para la recuperación de la percepción del sonido en los pacientes con implantes cocleares, por ejemplo», explica uno de los autores del estudio.
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